Emprender es un trabajo de 24 horas, y estar “enganchados” a él todo el día es algo habitual entre los empresarios, pero eso no quiere decir que haya que estar todo el día al pie del cañón, aprendamos a desconectar.

No coger días de descanso o aumentar sin motivo la duración de la jornada laboral son síntomas básicos de adicción al trabajo. El diagnóstico es más difícil de lo que parece, porque al principio las tareas del emprendedor son múltiples, y las jornadas iniciales interminables.

El estrés, la fatiga o el insomnio son las consecuencias de frases como “es que todo depende de mí“, “el cliente no puede esperar” o “ya descansaré cuando la empresa acabe de arrancar“.

Cierto es que no hay nada malo en ser ambicioso, trabajador y querer alcanzar el éxito profesional.

Existe una cultura que tiende a valorar más a los trabajadores que dedican un mayor número de horas, y eso suele trasladarse también a las creencias del empresario.

¡Un pequeño consejo¡ gestionando mejor tu tiempo puedes llegar a ser más productivo, el cansancio acumulado provoca una menor capacidad de trabajo y, aunque no parezca importante, el entusiasmo es fundamental para liderar el negocio.

Recuerda: para tu éxito como empresario debes combinar días de descanso con días de trabajo. Aprovecha esos días para hacer ejercicio y pasar tiempo con tu familia, olvídate del trabajo un día completo.

Descansar los fines de semana, te permitirá que tu cuerpo y tu cerebro también lo hagan y recarguen las energías que necesitas para empezar el lunes con actitud positiva.

¡Es viernes, disfruta de tu tiempo!